Pablo Neruda escribía en su Oda a Valparaíso:
Pronto, Valparaíso, marinero,
te olvidas de las lágrimas,
vuelves a colgar tus moradas,
a pintar puertas verdes,
ventanas amarillas,
todo lo transformas en nave,
eres la remendada proa
de un pequeño, valeroso navío.
Así es esta ciudad situada a orillas del mar que alberga arte urbano, gastronomía y arquitectura ecléctica.