Perú alberga treinta y tres especies de cetáceos en su costa. El norte, es visitado por la corriente de mar tropical, elevando la temperatura de sus aguas.

Las ballenas jorobadas disfrutan de esta agradable calidez, siendo los más favorecidos los pequeños ballenatos. Estos juguetones ejemplares, aprenden junto a sus madres a desarrollarse en el medio natural. Es en el norte peruano en donde se preparan antes de partir rumbo a las aguas frías australes.Una excursión mar abierto en búsqueda de estos majestuosos mamíferos, te deja sin aliento. Cuando los guías avistan a las ballenas, el capitán desciende sutilmente la velocidad, los demás, esperamos en silencio, se crea una atmósfera de suspenso y de pronto un ballenato sale del agua, saltando, dando de giros. Su extensa madre, nada elegantemente boca arriba, aleteando al ritmo del oleaje. Nos sentimos tan mínimos, con el pecho inflado de felicidad.

Es importante como viajeros respetar y conservar el entorno natural, es por esto, que trabajamos con operadores locales que son conservacionistas. La temporada de observación de ballenas en el norte peruano empieza en julio y termina en octubre.

¡Te invitamos a ser parte de esta maravillosa experiencia! 

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